viernes, noviembre 17, 2006

Me entusiasman los cómics. Sigo coleccionándolos, de manera muchas veces impulsiva, aumentando mi "comicteca" semana a semana. Desde que era niño, con mis primeros Pumbys, los Pulgarcitos, TBOs y Mortadelos... Los superhéroes de Brugera, aquellos números sueltos de Vértice, para luego pasar a Comics Forum y Zinco. Axterix, Cimoc, El Cairo... Son innumerables los recuerdos que me evocan estos nombres. No he dejado de buscar nuevos horizontes, nuevos autores, nuevas historias, sin olvidar a los clásicos que parecen revivir en ediciones recientes. Y, salvo contadas ocasiones, son muchas más las veces en que últimamente, despues de leer un cómic, tengo la sensación de que me han tomado el pelo; historias absurdas, personajes sin pies ni cabeza, frases y situaciones manidas, repetidas hasta el hastío. Y no nos confundamos, que se pueden contar historias ya contadas, con frases repetidas y personajes sin cabeza ni pies, y aún a pesar de todo eso hacer un buen cómic, pero es que hay poco de eso en el mercado actual.

Pero hoy estoy aquí para hablar de uno de esos nuevos horizontes que busco y que, en ciertas ocasiones, encuentro. Es el caso de un manga: 20th Century Boys. De momento, que llevo leidos 6 tomos, debo reconocer que me ha enganchado. El dibujo, sin ser especialmente espectacular, es de lo más correcto, así como la narrativa. Por supuesto no estaría hablando de esta obra si no fuera por el guión, que muestra una acertada trama, con personajes bien definidos, con un misterio que arrastra a los personajes a lo largo de la historia... Una pena, porque me da a mi que es un guión con trampa, que ya me han contado la resolución de la historia en el sexto tomo de la serie. Espero equivocarme, aunque si no es así, siempre me queda disfrutar con como el autor - Naoki Urasawa- desarrolla la historia y los personajes para resolver los misterios planteados hasta ahora. Tengo pedidos los restantes tomos, así que a nadie se le ocurra dejarme comentarios con cómo se resuelve la serie, aunque dado lo poco que actualizo el blog y las pocas visitas que tiene, ya sería un milagro.

Nos leemos... o no.

Un saludo o siete...

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