martes, noviembre 21, 2006

Ya os he comentado que soy un enamorado de los cómics. Y que siempre ando buscando algo nuevo que me haga entusiasmarme, emocionarme, que me haga sorprenderme. En esa búsqueda un día compre "Blankets", de Craig Thompson, un cómic de tintes autobiográficos con un guión que muestra una gran sensibilidad en un montón de aspectos, desde la relación del protagonista con su hermano, su primer amor, sus inquietudes religiosas, etc. Cuando lo leí fue como mirar por una rendija, sintiéndome un espectador de excepción de la vida de otra persona, haciéndome, de paso, mirar mi propia vida y rememorar aspectos de esta.

El dibujo es sencillo pero con una gran fuerza, a través de trazos de pincel y manchas de negro.

Si me permitís un consejo, no dejéis pasar la oportunidad de leer esta excelente novela gráfica.

Un saludo o siete...

lunes, noviembre 20, 2006

Decía un anuncio del Atlético de Madrid: "Me mata, me da la vida". Más o menos lo mismo me pasa con los cómics, que paso tanto tiempo leyéndolos que no me dejan tiempo para dibujar los míos. Tengo un montón de historias en la cabeza, de todo tipo, desde aventuras a ciencia ficción, pasando por historias más íntimas y personales. Pero los fines de semana, cuando el trabajo no ocupa mi tiempo, me dejo llevar por la pereza y relego el sentarme ante la hoja en blanco por cosas como pasarme por la tienda de cómics, tumbarme a ver la tele o las musarañas, dormir hasta las 11, o en el peor de los casos ocuparme de las cosas de la casa.

Aún así, tiro de archivo y os hago saber que en Brunerías estoy subiendo un cómic que hice hace la tira de años. Tiene muchas cosas que, si tuviera que hacerlo ahora, cambiaría. Pero a grandes rasgos estoy contento con el, me trae muchos recuerdos y transmite -al menos para mi y mis amigotes- un sentir y una nostalgia que rememoramos con una sonrisa en los labios.

Si os dais un paseo por Brunerías, ya me diréis algo.

Un saludo o siete...

domingo, noviembre 19, 2006

Hace unos mil años, por 1980 más o menos, recuerdo ver reseñas en distintos fancines de un cómic que tenía unas críticas estupendas. Se trataba de un cómic independiente americano, creado por unos hermanos de ascendencia hispana: Beto, Mario y Jaime Hernández. Me refiero a Love & Rockets. No pude disfrutarlo entonces, pero siempre me quedó el gusanillo por conocer algo de la obra de esos hermanos.



Ahora (¡¡a buenas horas, mangas verdes!!) ha llegado a mis manos una obra de Beto Hernández: Palomar (gracias a Yaiza, por el regalo). Se trata de una obra llena de pequeñas historias, con personajes que parecen salidos de los mundos de realismo mágico de García Márquez o Isabel Allende, que atrapan al lector y le hacen querer saber más de ellos. Por eso me acerqué a la librería y busqué más cosas de Beto. Y me hice con lo que sería la primera parte de Palomar: Río Veneno. En el vemos a Luba, personaje clave de toda la saga, una mujer de las que quitan el hipo tanto por su físico como por su carácter. Y es difícil no caer rendido a sus pies... He tardado esos mil años a los que hacía referencia al principio, pero más vale tarde que nunca.

Un saludo o siete...

viernes, noviembre 17, 2006

Me entusiasman los cómics. Sigo coleccionándolos, de manera muchas veces impulsiva, aumentando mi "comicteca" semana a semana. Desde que era niño, con mis primeros Pumbys, los Pulgarcitos, TBOs y Mortadelos... Los superhéroes de Brugera, aquellos números sueltos de Vértice, para luego pasar a Comics Forum y Zinco. Axterix, Cimoc, El Cairo... Son innumerables los recuerdos que me evocan estos nombres. No he dejado de buscar nuevos horizontes, nuevos autores, nuevas historias, sin olvidar a los clásicos que parecen revivir en ediciones recientes. Y, salvo contadas ocasiones, son muchas más las veces en que últimamente, despues de leer un cómic, tengo la sensación de que me han tomado el pelo; historias absurdas, personajes sin pies ni cabeza, frases y situaciones manidas, repetidas hasta el hastío. Y no nos confundamos, que se pueden contar historias ya contadas, con frases repetidas y personajes sin cabeza ni pies, y aún a pesar de todo eso hacer un buen cómic, pero es que hay poco de eso en el mercado actual.

Pero hoy estoy aquí para hablar de uno de esos nuevos horizontes que busco y que, en ciertas ocasiones, encuentro. Es el caso de un manga: 20th Century Boys. De momento, que llevo leidos 6 tomos, debo reconocer que me ha enganchado. El dibujo, sin ser especialmente espectacular, es de lo más correcto, así como la narrativa. Por supuesto no estaría hablando de esta obra si no fuera por el guión, que muestra una acertada trama, con personajes bien definidos, con un misterio que arrastra a los personajes a lo largo de la historia... Una pena, porque me da a mi que es un guión con trampa, que ya me han contado la resolución de la historia en el sexto tomo de la serie. Espero equivocarme, aunque si no es así, siempre me queda disfrutar con como el autor - Naoki Urasawa- desarrolla la historia y los personajes para resolver los misterios planteados hasta ahora. Tengo pedidos los restantes tomos, así que a nadie se le ocurra dejarme comentarios con cómo se resuelve la serie, aunque dado lo poco que actualizo el blog y las pocas visitas que tiene, ya sería un milagro.

Nos leemos... o no.

Un saludo o siete...